3. PRÓLOGO A LA PRIMERA EDICIÓN CUBANA
A nosotros nos ha sorprendido gratamente que se haya contado nuestro país entre los primeros en publicar el primer libro de la serie sobre la Era de los Centaurones. El proceso ha sido largo y difícil después que se comunicara el principal divulgador de este tema con este ministerio, porque al principio no comprendíamos absolutamente nada. Honestamente, una especie grande que fuera invisible nos parecía tan absurda como un pinareño en la Luna, que por supuesto no fuera Tranquilino Sandalio de Noda.
Nos reunimos con los principales profesores de filosofía de la Universidad de la Habana y ellos se quedaron tan fuera del juego como nosotros por lo que decidimos que los físicos, los filósofos y otros especialistas de toda la isla tomaran cartas en el asunto. Colocamos la solicitud y los archivos que nos brindaron en una web y enviamos enlaces a todos.
Fue precisamente alguien nacido en Puriales, el profesor Potrillé, quien nos ha convencido de que estas cosas son posibles. Justamente comenzó su sistema de juicios con una lógica francesa haciendo patente el origen de su apellido: lo esencial es invisible para los ojos.
¿Quiénes otros que los cubanos que hemos vivido más de de seis décadas solamente de la esencia deberíamos apoyar la existencia de los Centaurones? ¿Por qué dejar que los representantes del imperio que nos bloquea económicamente se hagan dueños y señores de este gran descubrimiento?
Justamente, fue Cuba y su glorioso sistema socialista el que ha propuesto a la luz del mundo muchas ideas progresistas, o sea, esenciales o lo que es lo mismo, invisibles para los ojos. A la vez ha sido el imperialismo y su desdén por destruirnos quien ha puesto zancadillas para que no las logremos.
Recuerden todos que fue en nuestra capital que se construyó la idea paradisíaca de hacer alrededor de las ciudades un cordón alimenticio. Fue gracias a las sabidurías que venían de nuestro eterno guía, el comandante en jefe Fidel Castro, que visualizamos la raza perfecta de ganado para el país por medio del cruce genético. De esta y muchas otras creaciones inteligentes no se ven los resultados porque la CIA y otras fuerzas de nuestros enemigos han trabajado para detener su avance pero, su esencia está ahí.
Que no pretendan quitarnos la gloria de Juan Ping Árias, un humilde representante de nuestro campesinado quien labró la historia desarrollando la primera hipótesis acerca de la existencia de seres gaseosos inteligentes. Ya es bastante que por un mísero puñado de euros un europeo se hizo de su producción científica. De la misma manera está siendo perseguida por los imperialistas y mantienen cautiva y en peligro de muerte a Luz Celeste quien fuera militante de las gloriosas filas de nuestra juventud comunista. Desde aquí expresamos virilmente que ella volverá a Guantánamo sin que nuestra virilidad ofenda a nuestra comunidad gay y a nuestras fieles feministas.
De todas maneras, lean con cuidado cualquiera de las propuestas del primero y los siguientes libros de los Centaurones y aprendan a sacar el trigo sin hacerse de tantas pajas. Tengan en cuenta que sea lo que sea la revolución es lo primero.
Genaro Mulé
Director de Amar al Amor (AA)
Vanguardia Nacional
Premio Majá de Santa María
La Habana